Independientes para hacer nuestras tareas, para caminar por donde deseemos, para aprender, para divertirnos, para sentir junto con todos los argentinos la alegría de vivir en este lugar y de que nuestros colres sean el celeste y blanco. Independientes para realizar cosas por nosotros mismos.
De la misma forma como nos sucede a nosotros le pasó a nuestra patria: la declararon independiente, después, poco a poco, fue desarrollándose con libertad y autonomía y ya nunca fue gobernada por otro país.
Celebremos nuestra libertad. Recordemos que toda libertad tiene un precio, debemos cuidarla, defender nuestros derechos cumpliendo nuestros deberes, porque por cada derecho que tenemos, tenemos una obligación.
No demos la libertad por sentada, seremos libres siempre y cuando podamos respetar la libertad del otro.
¡Respeto! es una gran libertad y un gran derecho, tenemos que respetar para ser respetados, escuchar para ser escuchados, aquel que trata de imponerse por sobre todo los demás es una persona irrespetuosa, que pretende que se haga solo lo que el quiere, y creo que no es así como se hacen las cosas, no es así como se hizo en 1816, en esa época se veía los intereses de la mayoría, del bien común. Se veía que estábamos dominados por otros y eso cambió. A través de la historia sucedió varias veces que la libertad estuviese en la cuerda floja, pero unidos pudimos superarla.
El 9 de julio de 1816, en la provincia de Tucumán, se firmó nuestra Independencia. Hoy celebramos eso, hoy debemos estar orgullosos de ser argentinos y LIBRES, hoy debemos cantar el himno como lo hacemos en un partido de fútbol, como lo sentimos en cualquier deporte, porque no solo somos argentinos en un mundial, somos argentinos siempre y en todo lugar.
Prof. Pablo Valette