Este año propusimos que el PE de la Escuela 15 abarque los contenidos de Educación Sexual Integral.
Como docentes creemos necesario brindar herramientas para que las y los “alumnas/os tomen decisiones responsables hacia la vida, hacia sí mismos/as –el propio cuerpo, emociones y afectividad- y hacia los/las otros/as desde el marco de los derechos humanos”.
Por eso realizamos este primer taller, donde jugamos y nos dimos cuenta que hay juegos que parecen de nenas y otros que parecen de nenes… pero que lo importante es que cada uno/a juegue a lo que quiera y no se sienta incómodo/a al hacerlo.
Conmemoramos un nuevo aniversario de la Guerra de Malvinas. El número 33. Esto quiere decir que hace 33 años en nuestro país se vivía uno de los episodios más absurdos y dolorosos como es una guerra.
Hablando con los estudiantes de 5° B y 6° C sobre este período aparecieron palabras que se asocian inmediatamente: guerra es miedo, guerra es muerte, guerra es tristeza, la guerra no esta bien.
También si hablamos de Malvinas pensamos, los más grandes, casi inmediatamente: Las Malvinas son Argentinas, o como dijéramos en clase, las Islas Malvinas son nuestras.
Esa mañana del 2 de abril de 1982, 33 años atrás, muchos nos estábamos preparando para ir a la escuela, o al trabajo, o a hacer las compras y bueno, si, otros tal vez seguían durmiendo. Pero ese día, los que estábamos despiertos escuchamos que por la radio decían algo así como
“ Un importante número de efectivos militares junto a la fuerza naval argentina llevó adelante una sigilosa operación, atacando la gobernación y sorpresivamente logró obtener el control sobre las Islas Malvinas”.
Todavía los militares estaban en el poder, no teníamos democracia, en nuestro país desaparecían personas y niños, había mucho control por las calles y lugares públicos y la libertad no la encontrábamos en ninguna parte. Esos mismos militares planearon recuperar por la fuerza, esas islas tan lejanas, pero tan queridas por todo nuestro pueblo. Lo hicieron para ver si podían quedarse gobernando durante mucho mucho tiempo más.
Las islas Malvinas fueron usurpadas en 1833 por la nación inglesa, desde entonces, hace 182 años exactamente, nuestro país no dejó nunca de reclamar su soberanía sobre ese archipiélago, porque no es sólo sobre las islas Malvinas nuestro reclamo, también lo es sobre unas cuantas islas más pequeñas que se encuentran en esa zona.
En esa guerra murieron muchos de nuestros jóvenes, les decíamos los chicos de Malvinas porque tan sólo tenían 18,19 o 20 años. 649 argentinos murieron en esa guerra que duró casi 75 días y llegó a su fin el 14 de junio de ese mismo año, de ese 1982.
Muchos combatientes, a los que se llama veteranos, murieron después, acá, estando ya en sus casas, con sus familias, cuando ya habían regresado de esa experiencia, producto de lo que vivieron durante esos días.
Nuestro pueblo es un pueblo de paz, al menos la mayoría de nosotros no elegiría una guerra para resolver los conflictos que se presentan con otros países. Es un pueblo de paz, porque desde la escuela, miles de maestros, en todo el territorio de nuestro país, les enseñamos a los chicos, a ustedes, a usar las palabras, a comprenderlas, a escribirlas bien, apropiadamente, utilizando el lenguaje adecuado para cada ocasión. Asi construimos entre todos una buena utilización del lenguaje no sólo para hacer poesías y cuentos y recetas y noticias. Les enseñamos a dialogar, a resolver sus conflictos hablando, a decir las mejores palabras para hacer de este, un mundo mejor.
Les propongo que seamos defensores del diálogo, de la “vía diplomática”. Luchemos, si, pero para lograr que nuestro país se siente a dialogar con Gran Bretaña. Sabemos que no será sencillo, pero también sabemos que más tarde o más temprano ellos va a abandonar su posición colonial sobre nuestras islas.
Entre tanto, honremos la memoria de nuestro héroes, de esos muchachos que sin elegirlo, asumieron la responsabilidad de defender los intereses de nuestra patria, convirtiéndose así en los más valientes hombres que ha tenido nuestro suelo. Y grabemos en nuestro corazón: Las Malvinas son y serán argentinas. ¡Vamos a recuperarlas en paz!