Hace 209 años llegaban a Buenos Aires las noticias desde España. El rey Fernando VII era prisionero del ejército de Napoleón y este último colocaba a su hermano como sustituto del rey.
Al enterarse de esto en el virreinato, criollos y españoles que ya tenían en sus corazones el deseo de independencia se unieron para formar un gobierno propio. No se trató solo de un trámite, sino que fue una decisión de una gran fortaleza. Estábamos destituyendo al virrey de una de las colonias más importante.
La Revolución de Mayo trajo un nuevo orden de libertad y legitimidad política contra la monarquía y la tiranía. Esos hombres, poco tiempo atrás fieles al rey Fernando VII, se fortalecieron y se reinventaron a sí mismos como americanos, revolucionarios y republicanos y propiciaron el surgimiento del Primer Gobierno Patrio que desconoció la autoridad española en la colonia. Esa Primera Junta fue presidida por Cornelio Saavedra, e integrada por los secretarios Juan José Paso y Mariano Moreno y por los vocales Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo Matheu y Juan Larrea. Ese día los criollos le hicieron saber al mundo que eran libres, que tenían su propio gobierno y eran capaces de decidir sobre su destino.
Pero, ¿quiénes provocaron los verdaderos cambios profundos y potentes?, es decir, ¿quiénes hicieron la verdadera revolución?
La hicieron aquellos que venían luchando en América desde muchos años: aborígenes, negros, gauchos, criollos, mestizos que dieron su vida antes y después del 25 de mayo por sacar a España de esta tierra. Sin la pelea de todos ellos, los cabildantes nunca hubiesen podido deponer al Virrey. Los combates del pueblo se constituyeron en el verdadero espíritu revolucionario de la época.
Pensar y debatir sobre los sucesos del pasado, nos permite cuestionar aspectos de la realidad actual:
¿Podemos afirmar hoy en día que somos una “patria libre” de toda dominación extranjera, cuando nuestra economía depende de las naciones más poderosas?
¿Qué ideales de independencia económica, soberanía política y liberación nacional, como pueblo, defendemos hoy?
Nos toca a nosotros, desde diversos lugares, retomar aquellos ideales…, pero los más puros y verdaderos, y formular un nuevo significado de la palabra REVOLUCIÓN. Un significado que abarque el derecho de cada argentino, de participar, pensar, enseñar y protagonizar las luchas por la liberación política, económica, cultural y social. Nada más ni nada menos.